La maternidad es contradictoria: «No corras dentro de casa. ¡Vamos, corre, que llegamos tarde!». «Lávate los dientes despacio. ¡Lávate los dientes rápido que tenemos que ir al cole!». Así me paso el día. Doy órdenes hacia un lado y hacia el otro. ¡Voy a volver loca a Victoria!
¡Ay, la maternidad! Qué difícil, ¿verdad? Cada día, cada hora es diferente. Hay ratitos maravillosos y otros horribles. La maternidad aporta momentos de máxima felicidad y etapas de auténtica locura. Pasas del cariño más real al mayor cansancio de tu vida en cuestión de segundos.

Victoria, adoro ver cuando te despiertas y vas abriendo tus ojitos, pero también deseo que duermas un poquito más para prolongar mi sueño y poder descansar.
Disfruto viéndote crecer y aprender cosas nuevas, pero también pienso en lo rápido que pasa el tiempo y que ya no volverás a ser mi bebé.
Sueño con disfrutar y estar contigo cada minuto para compartir nuestras vidas, pero a la vez deseo más tiempo para mi, para mi espacio, para mis cosas.
Me satisface aprender a ser madre contigo, pero también me da pena equivocarme tantas veces durante el aprendizaje. Estoy aprendiendo a que los errores son necesarios para superarnos.
Quiero ser una madre perfecta para ti. Me exijo mucho, pero, ¿sabes qué? Tú eres feliz con la madre que te ha tocado. Me lo demuestras cada día. Tú no necesitas una madre perfecta, me necesitas a mi, una madre real, con sus defectos y sus virtudes y como tú me dices «un poco loquita».
Amo la manera en que me miras y nuestra complicidad. Llevamos cuatro años juntas y nos conectamos de una manera muy especial. Mi corazón explota con esa conexión.
Disfruto dándote besos y abrazos, mimándote, cuidándote, protegiéndote, pero también me agotan tantos cuidados uno tras otro.

Mi pequeña Victoria, me da pena que crezcas, pero, algunas veces, me veo adelantándote algunas etapas.
Me gusta como te estoy educando, pero me canso de ser yo siempre la que te pone límites.
Quiero que seas un alma libre, una persona auténtica, pero no sé cómo educarte para que sigas siendo así y no pierdas tu esencia.
Tengo sentimientos encontrados. Creo que forman parte de mi desde que soy madre. La maternidad es muy confusa. Es tan confusa que no cambiaría ni una cosa.
Victoria, te quiero sin ningún «pero». ¿Sabes por qué? Porque somos muy felices en el camino que recorremos juntas.

¡Qué post tan lleno de ternura! Es lo que nos pasa a nosotras día a día, la vida está llena de contradicciones, mpero en el fondo lo que nos queda ése buen sabor de boca, de estar disfrutando el camino con ellas.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Siempre nos quedamos con la parte positiva de la maternidad ☺️☺️
Me gustaMe gusta
Que de sentimientos y verdades he encontrado en tu post, me gusta como cuentas como te sientes al ser mamá y como disfrutas de cada momento. Gracias por contarnos tus vivencias
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por tus palabras. Me animan a seguir adelante.
Me gustaMe gusta
Me ha encantado este post! En cada frase me veía tan reflejada!! Y es verdad la maternidad es tan contradictoria y tan loca como bonita!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegro de que te haya gustado. Gracias por leer mi blog ☺️☺️.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Bendita locura de maternidad! Yo tampoco lo cambiaría por nada. Y eso que aunque entre los tres nos dan muy buenos momentos, hay días que no veo el momento en que se vayan a la cama jajajjaa
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tienes tres hijos. ¡Vaya campeona! Qué maravilla verles dormir, ¿verdad?
Me gustaMe gusta
Totalmente de acuerdo, me siento identificada contigo, necesitamos estar con ellos pero también necesitamos descansar
Me gustaLe gusta a 1 persona